Verdades inconclusas. Hugo Portal

SINOPSIS:

«NO LO SOPORTO» dice la nota que dejó la mujer dentro de la papelera antes de morir. El cuerpo no tiene rastros de agresión y para investigar el caso fue convocada la detective Verónica Santacruz con su equipo.
Ese cadáver es el comienzo de una investigación que puede tener como foco a una serie de víctimas cuyos casos nunca fueron resueltos y otras que están en peligro. El acosador no aparece. Santacruz solo cuenta con algunos indicios que se repiten, no logra avanzar y actúa bajo la presión de un jefe que quiere resultados inmediatos.
Un policial vertiginoso donde el juego de misterio del victimario y la estrategia del detective corren en paralelo.

OPINIÓN:

¡Hola, lectores! Hoy traigo la reseña de verdades inconclusas.

Un supuesto suicidio convoca a Santacruz y su equipo, la idea es hacer seguimiento y descartar cualquier eventualidad por lo que creen que están ante un caso rutinario. Pero, pronto comienzan a encontrarse con indicios de que podrían estar ante una muerte dudosa pese a que los mismos no sean tan grandes. Todo comienza con una nota encontrada en una papelera y al indagar un poco en la vida de la víctima encuentran una pista que los lleva a un acosador. Uno que ha afectado de distinta manera a otras personas, algo que el equipo no puede ignorar, ya que si bien no logran ver una conexión clara tienen la certeza de que sucede algo extraño. Aunque lo mismo no piensa su jefe, ya que los presiona para que cierren cuanto antes ese caso y se pongan a trabajar en algo más. Por lo que se ven forzado a trabajar a contrarreloj sin saber de donde agarrarse y si están ante algo fiable y no están sucumbiendo ante pequeñas casualidades y sus deseos de encontrar algo de fondo más allá del simple suicidio.

Algo que tengo siempre en el debe es el leer más autores uruguayos, la verdad es que he incursionado muy poco en la literatura de acá, más que en lecturas obligatorias del liceo. Y además hay muy poco de lo que disfruto leer entonces me cuesta sentarme a elegir algo, pero hacía mucho tiempo que venía viendo reseñas de Hugo y sus libros y justo gané un sorteo y Lore una bookstagramer, además de los libros sorteados me mandó otros de regalo, que incluían este porque había manifestado que tenía ganas de leerlo en más de una ocasión. Sinceramente no sabía que esperar de la historia, pero me sorprendió para bien. El planteamiento me pareció interesante e inteligente, generalmente siempre se indaga en un crimen más contundente y claro, pero acá el autor elige ir por otro lado, uno que gira en torno a lo psicológico y en le que se plantean muchas dudas de que sea algo digno de investigar y está bien logrado. Estamos ante un supuesto suicidio, todo parece apuntar para ese lado, pero por unas dudas que surgen en el equipo se cataloga como muerte dudosa y comienzan una investigación para llegar a una conclusión determinante. Investigación que les va a costar porque si bien las dudas de ellos empiezan a crecer las pruebas tangibles no respaldan sus pensamientos, cuando creen encontrar algo, no pueden respaldar eso con lo sucedido pese a que la realidad de que está pasando algo y eso va alimentando la intriga y las ganas de querer llegar al final y estar frente a las respuestas. En lo que refiere a la investigación me gustó, creo que está bien desarrollada y planteada, al menos cuenta con una buena base y nos van guiando paso a paso con pistas y reuniones informativas donde se va exponiendo los hallazgos y donde uno puede apreciar las nuevas dudas y el panorama general del caso. Y eso es algo que a mí me gusta mucho porque siempre me permite ubicarme y seguir todas las piezas del rompecabezas, y porque también es una manera de conocer a los integrantes de un equipo y apreciar su trabajo. Y lo que muestra la pauta de que hay un trabajo de investigación respecto al funcionamiento de una unidad y de los procedimientos policiales frente a una investigación. Es un libro corto por lo que se lee muy rápido y con mucha facilidad, ya que cuenta con capítulos de corta extensión lo que ayuda a que así sea y la pluma es ágil, el ritmo no es muy vertiginoso por el tipo de caso, pero en ningún momento se vuelve tedioso de lento o aburrido. Una de las cosas que potencian la historia, y que uno como uruguayo disfruta acá es la ambientación, los hechos se desarrollan en Montevideo y en todo el relato se nos hace un recorrido por lugares emblemáticos de la ciudad. Si bien soy del interior y no estoy habituada a esos sitios y no conozco algunos, hay otros que sin dudas se me hacen conocidos, eso junto con el dialecto utilizando nuestra jerga diaria convierte la historia en algo cercano. Y eso sin dudas fue lo que más me gustó, encontrar en los diálogos mi misma forma de expresarme a diario algo que también me pareció raro al principio porque estoy tan acostumbrada a leerlo todo en ese español que muchas veces me saca porque las expresiones me terminan alejando de la región donde si sitúa la historia. Y acá se siente tan propia.

Los personajes me gustaron, ninguno me pareció deslumbrante, pero están bien definidos cada uno desde lugar y su función en el equipo. Hay un buen trabajo de perfilado. El personaje principal es la detective Verónica Santacruz quién es la líder del equipo, estamos ante una mujer bien plantada, con el carácter propio de una persona que está a cargo, es responsable y tiene sentido del deber. Además desde su vida personal, se representa un conflicto interesante y que suele surgir cuando estamos ante una mujer, que es el compaginar lo laboral y lo familiar, especialmente cuando se es madre. Eso me pareció interesante y que es algo que está bueno que se represente porque es algo por lo que inevitablemente pasamos por ser mujeres, la realidad es que es todo un desafío el tener y aspirar a una carrera profesional importante y no tener conflictos para llevar una familia y criar una hija, como en este caso, sobre todo porque casi siempre implica un sacrificio importante y genera culpa por creer que se está descuidando la función de madre. Como policía me gustó mucho la preocupación por sus compañeros y el lugar que les supo dar a cada uno así como también el asumir la responsabilidad frente a su jefe sin importar las circunstancias, poner la cara por ellos. Andrea, Martín y Fernando conforman junto a Verónica el equipo, todos me resultaron agradables pese a que quizás este no sea una historia donde puedan lucirse respecto a el área de acción de cada uno, demostraron que son personas dedicadas con el trabajo. Además se pueden apreciar retazos de la vida de cada uno, excepto Fernando, ahí me faltó ese equilibrio, si bien no se profundiza en ellos, uno se forma una idea de quienes son tanto en lo personal como en lo profesional. Y como equipo me gustaron, son unidos, tienen mucho compañerismo y sobre todo se aprecia el respeto que se tienen. Es algo que a mí me gusta apreciar en este tipo de historias pese a que muchas veces no lo incluyo en mis reseñas por cuestión de que no terminaría más.

Rumbo a lo que es la conclusión se aprecian datos que me parecieron muy interesantes y que estuve investigando después porque llamaron mi atención y necesitaba una explicación más detallada de cierto fenómeno nombrado y que se utiliza como teoría. En el cierre de la historia y proceso de revelación de la verdad, debo decir que me sentí decepcionada, no me gustó la instancia en la que Verónica descubre la verdad, no comparto la manera y no me parece justo. Era algo que esperaba no sucediera desde que el autor fue creando ciertas interacciones y lamentablemente cayó en eso y sinceramente tiró por tierra la imagen que me formé de ella en todo el libro. Pese a eso las revelaciones son impactantes, una vez que se pone en la mesa la verdad el rompecabezas al final es una locura, sobre todo porque no es algo que uno pueda llegar a pensar pese a que en lo personal acerté sobre ciertas implicaciones, aunque por otro lado no creo que se pueda tomar como algo tan descabellado. Somos un país chico y eso puede ser el escenario perfecto para cosas así, no es algo que no se crea o se piense de ciertos organismos como el que interfiere acá. Una vez más quisiera explicarme mejor, pero es imposible para no contar demás. Y me dio un poco de miedo a lo que podemos estar expuestos sin saberlo, como algo casi imperceptible puede tener un impacto tan grande en nuestra psiquis. Da un poquito de cosa la verdad. El cierre le hace honor al nombre del libro, está, pero no es tan definido, lo que no quiere decir que no tengamos nuestras respuestas porque si llegamos a una conclusión aunque no sucede lo mismo para los personajes implicados. Y desde mi punto de vista da pie para que pueda haber otro libro con este equipo, sinceramente es algo que me gustaría porque algo que se menciona es que estamos ante una unidad que resuelve casos difíciles y si bien este es uno que se sale de lo convencional, acá no se lucen, la imagen que se tiene de ellos no se corresponde a su actuar, pero porque el caso acá no les permite ir más allá y demostrar de verdad lo que pueden hacer, su máxima capacidad. Y me gustaría ver como funcionan de verdad, en un caso que para ellos signifique estar cómodos con su trabajo y demostrar cada uno lo que aporta en el diario al equipo. Además también hay una cierta crítica al sistema policial y al hecho de que muchas veces los objetivos de los subordinados no van de las manos con quienes llevan las riendas y eso supone un problema muy grande y que termina interfiriendo en la búsqueda de la verdad y el hacer justicia. Algo que ya se da por sentado y que creo que ningún lugar del mundo está exento lamentablemente, los intereses dependen de quien este delante. En conclusión ha sido una lectura interesante y entretenida, es un libro correcto que podría pulirse, pero que está muy bien pensado y escrito. Me gustó.

Mi valoración es de:

⭐⭐⭐⭐

Puntuación: 3.5 de 5.