SINOPSIS:
Un traductor que viaja de ciudad en ciudad le cuenta su vida a una mujer, evocando en su relato las voces de los habitantes de Mágina, su pueblo natal. Así sabremos de su bisabuelo Pedro, que era expósito y estuvo en Cuba; de su abuelo, guardia de asalto que en 1939 acabó en un campo de concentración; de sus padres, campesinos de resignada y oscura vida, y de su propia niñez y turbulenta adolescencia en un lugar en plena transformación. En un período de tiempo comprendido entre el asesinato de Prim en 1870 y la guerra del Golfo, estos y otros personajes van configurando el curso de la historia de esa comunidad y de España, formando un apasionante mosaico de vidas a través de las cuales se recrea un pasado que ilumina y explica la personalidad del narrador.
OPINIÓN:
¡Hola, lectores! Hoy traigo la reseña de el jinete polaco.
El encuentro de un traductor llamado Manuel con una mujer, crea la necesidad de rememorar y compartir la historia de su vida en su ciudad natal Mágina. Así como también evoca en su relato muchas otras historias de personas y hechos que supieron marcar diferentes épocas y la vida en esa pequeña ciudad. En una novela sumamente compleja, pero que finalmente retrata una historia de amor, en la que además están muy presentes la soledad y la nostalgia.
La razón por la que a mí me cuesta salir de mi zona de confort y más precisamente leer este tipo de libros es porque tengo claro que no estoy acostumbrada a una lectura con cierta calidad literaria, y no creo ser capaz de apreciarla. Con calidad me refiere al uso de los recursos literarios y la manera de contar algo y esta es una obra reconocida por eso, y yo estoy acostumbrada a historias que quizás no requieren de eso. Lo de explicarme no es lo mío por mucho que lo intente, pero supongo que se entiende mi punto. Por eso cuando recibí este libro y vi de que iba sabía que me enfrentaba a una lectura complicada y así fue. El jinete polaco es una novela que presenta una trama sumamente compleja y enrevesada, tanto por la manera en la que está escrita como por los elementos que están presente en ella. Hablamos que tenemos muchos personajes que van apareciendo y desapareciendo en el relato durante todo el libro, abarca una línea temporal de muchos años según a quién hace referencia, pero no siempre es fácil ubicarse, se debate entre el pasado y el presente e inclusive se hace alusión al futuro. En cuanto a la manera en la que escribe lo que más me tiró para atrás es el hecho de que sobre todo en la primera parte los puntos brillan por su ausencia, entonces hay párrafos eternos. Por eso el inicio se me hizo una pesadilla, entre la falta de pausas y mi incapacidad para comprender en primera instancia lo que el autor trataba de plasmar, tuve que releer muchas veces esas páginas. Hasta que se llega un punto en que la lectura se vuelve más fluida y se comprende que lo que estamos leyendo son los recuerdos que Manuel (nuestro personaje principal), está compartiendo con una mujer, en la que rememora no solo su propia vida hasta ese punto sino la de los habitantes de Mágina su ciudad natal. Por eso tenemos un gran número de historias que se van entrelazando entre sí y que juntas van dibujando el modo de vida de esa ciudad durante muchos años, lo que por momentos es un poco pesado. Ya que se vuelve muy detallista en ese retratar del pasado y tiene momentos en que es oportuno y otros en que en lo personal sentí que no era necesario. Pero eso también juega un punto a favor en lo que refiere a ambientación, algunas de las historias están contadas a través de pasajes muy vívidos, lo que hace que sea muy fácil trasladarse a esos escenarios. Y es algo que pude disfrutar muchísimo por momentos. En cuanto a estructura, el libro está dividido en 3 partes, cada una de ellas se compone de diversas historias de diferentes épocas y además van dibujando a nuestro personaje mientras transita las etapas de su vida y se llega al presente. Como punto negativo o algo que el autor podría haber manejado mejor, creo yo es la extensión, podría funcionar perfectamente con menos páginas sin dar tantas vueltas o ahondar demasiado en pequeñas cosas que dificultan la lectura y al final no aportan.
En cuanto a los personajes hay un elenco bastante extenso, y todos cuentan con una historia muy interesante que aporta distintos ingredientes al relato. La verdad disfruté mucho conocer a algunos de ellos, porque son personajes que salvando las distancias se pueden reconocer en nuestras ciudades, todos tenemos ciertas personas que son reconocidas por tener a sus espaldas historias que pasan de boca en boca. Algunas de ellas rodeada de leyendas que nos persiguen de niños, otras por hechos que quedaron en la memoria de todos porque impactaron en la cotidianidad de la ciudad y otras que se originaron simplemente por marcar una diferencia entre los habitantes. La cuestión es que es fácil sumergirse en esas historias y trasladar eso a nuestros propios personajes. No voy a hablar de ninguno de ellos en particular, porque al final la “magia” de este libro es ir descubriendo a esas personas a través de los recuerdos de alguien más. Y en este caso quien evoca y relata esos recuerdos es Manuel, gracias al encuentro con una mujer que sin saberlo tiene su propia historia en Mágina se encuentra con material que lo lleva a volver atrás en el tiempo y compartir con ella todo lo que vivió. Por lo que durante la lectura se nos ofrece un retrato muy profundo del personaje, que abarca todos los aspectos de su vida e inclusive se remonta a mucho antes hablando de su familia hasta que se llega al punto de su concepción. Y como lectores somos testigos de sus primeros años, la adolescencia y su vida actual de adulto, y vemos como todo lo que se retrata lo fue moldeando hasta la actualidad. Manuel es un personaje complejo, que no supo nunca encajar bien en su entorno y su pequeño mundo, incluyendo a su familia, de la que buscó despegarse estudiando para no seguir con el legado laborioso de su padre. Un hombre que supo trabajar duramente la tierra y vivir de eso, y al que se vio obligado a ayudar mientras cursaba los estudios básicos. Ahí tomó consciencia de que esa brecha enorme no solo lo aislaba de su familia, sino que esa desconexión se extendía también a sus amigos, e inclusive a la ciudad, lo que lo llevó a estudiar a la capital. Convirtiéndose de esa manera gracias al trabajo de traductor, en un hombre sin raíces ni apego por nada ni nadie porque su profesión lo obligaba a viajar e instalarse en distintos lugares del mundo. Hasta que llega a un punto en que no sabe quién es, porque no tiene un marco de referencia, ya que no tiene una constante en su vida hasta que se reencuentra con Nadia, una mujer que conoció tiempo atrás y lo marcó. La verdad es que el personaje de Manuel al principio se me hizo poco atractivo, pero eso cambia una vez que se empieza a conocer su historia de verdad y se llega a la última parte en que el tono de la novela se vuelve más reflexivo y podemos conocer sus sentimientos. Y se vuelve un personaje cercano y que uno puede entender por qué retrata cosas que todos llegamos a conocer. Lo que más me queda de él es que es un personaje que permite vernos a nosotros mismos a la par que cuenta toda su historia, sobre todo porque es fácil reconocer que en algún momento seremos nosotros quienes vamos a tener la oportunidad de retratar nuestra vida a otra persona.
La verdad es que hoy apreciando el libro desde la distancia, a pesar de lo enrevesado y complejo que me resultó, lo disfruté bastante. Sí, es verdad que quizás no me enteré de todo, que hay cosas que todavía no descifré y que no creo ser capaz de valorar el estilo del autor, porque como digo en el principio de la reseña estoy acostumbrada a leer algo más “simple”. Porque este libro plantea una historia compuesta de historias, un puzzle con piezas que parecen estar fuera de lugar, pero que al final encajan. Y lo que tenemos en resumidas cuentas es una historia de amor, ya que la necesidad de rememorar la vida en Mágina surge del encuentro de dos personas que se dan cuenta están unidas desde mucho tiempo atrás. Pero el amor está presente no solo cuando estos personajes aparecen en escena, sino que en toda la novela, porque cada una de las historias contadas están dotadas de ese sentimiento de alguna manera. Al igual que la nostalgia y soledad, que se cuelan en cada una de las historias y los personajes, incluyendo la propia ciudad. La última parte sin duda ha sido la que más me ha gustado por su tono reflexivo, creo que uno puede verse en los pensamientos de Manuel en más de una oportunidad. Además, me gustó el hecho de que finalmente esta novela es más cercana de lo que uno puede imaginar, porque todos en algún momento nos vamos a sentir con la necesidad de mirar atrás, rememorar y compartir con alguien más nuestra vida. O como es mi caso vivo con mis abuelos y suelo escuchar sus historias y la de aquellas personas que en su momento supieron formar parte de la su vida. Y eso le da valor y sentido a este libro.
Mi valoración es:
Hace tiempo que tengo este libro pendiente!
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Si lo lees, espero te guste.
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Hola y muchas gracias por la reseña
Me da mucho gusto que estes tratando de leer cosas fuera de tu zona de confort, no te desanimes, sigue adelante y sigue intentándolo. Como todo, iniciar es difícil pero después se hace más y más fácil, como cuando aprendes un nuevo idioma y no empiezas en el nivel 5, empiezas en el 1, así que ve con calma y no cedas a la frustración, igual y debas empezar por otro lado.
Hay libros sin muchos recursos literarios o “simples” en apariencia que se consideran grandes obras de la literatura, a veces allí está el truco, el autor es tan bueno, que comprime en unas páginas la emoción de una vida o usa un lenguaje tan sencillo para decir algo tan duro, que parece “fácil” pero en realidad refleja un gran uso de recurso y de oficio de escritor.
Por cierto, que no estoy de acuerdo con la nueva filosofía de que todo tiene que causar placer, evidentemente buscamos el placer y la felicidad instintivamente, pero la vida no es placentera siempre, y aunque no tenemos que buscar lo malo o negativo a veces se da y es nuestra capacidad de resiliencia y resistir a la frustración lo que nos lleva a no sólo superar esos momentos negativos, también a hacerlos algo positivo o útil. Creo que habré leído infinidad de textos aburridos en la universidad y aunque me hicieron odiar mi primera licenciatura, me sirvieron para poder comprender y leer mucho mejor los de la segunda que si amo y ejerzo, así que todas esas horas de frustración, aburrimiento y sufrimiento valieron la pena.
Te mando un abrazo solidario y te sigo leyendo.
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¡Muchísimas gracias Ara!
La verdad es que a mí me cuesta un montón salir de mi zona de confort, pero últimamente me he visto un poco obligada, ya que han llegado a mis manos libros que no son de mis géneros predilectos. Y este libro es la prueba, pero como digo en la reseña, a pesar de lo difícil de la lectura y de que me tomara mucho esfuerzo entrar en la historia y avanzar, al final me ha gustado un montón. Por lo que, como expresas en tu comentario, no todo tiene que representar un placer de inmediato para que guste o genere algo, a veces está bueno encontrarse en este caso con lecturas que representan un desafío, pero que al final se disfrutan. De verdad agradezco muchísimo que leas mis reseñas y sobre todo que te tomes el tiempo de comentar de esta manera. Significa muchísimo
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